Estas acciones se mantienen gracias a diferentes factores tales como:
- Actitud positiva.
- Perseverancia.
- Confianza.
- Actitud activa y planificada.
- Tolerancia a la frustración.
Algunos ejemplos de acciones motivadoras:
- Reflexionar sobre nuestro objetivo profesional.
- Elaborar el currículum y carta de presentación.
- Entrenarse en la realización de entrevistas.
- Inscribirse en portales de empleo.
- Buscar ofertas.
- Seleccionar e inscribirse en ofertas.
- Defender la candidatura.
|